La base filosófica del confucionismo es la recuperación de los valores de la tradición china, especialmente el de la ejemplaridad. La enseñanza se centra, pues, es el “ren”, definido como la virtud de la benevolencia. La vida virtuosa, enseñada a través del ejemplo, consiste en el ejercicio de valores como: el amor al prójimo, la tolerancia, el respeto, la lealtad, la bondad. Con la convicción de que el bien común es el principio que debe regir en todas las relaciones sociales, Confucio intentó refutar el clima de desintegración ética que le tocaba vivir. También se ocupó de establecer las condiciones con las que se debía gobernar; esto es: hacer de la virtud personal un ejercicio ejemplar de los gobernantes para los gobernados; respetar y amar el pueblo comprendiendo sus demandas básicas; procurar la armonía y la estabilidad social. Es por esto que fundó esa armonía las relaciones entre el pueblo y el príncipe; el amigo mayor y el amigo menor; el padre y el hijo; el marido y la mujer; el hermano mayor y el menor.

Su influencia en el mundo moderno

Las enseñanzas de Confucio han trascendido a lo largo de la historia, principalmente en países de la región (Corea, Japón, Singapur, entre otros) y han influido también en el ideario de occidente, especialmente en las doctrinas cuya ética tienen un fuerte componente de consideración por el prójimo en la construcción de la armonía social. A pesar de que el confucionismo no es una religión sino una filosofía de vida terrenal sus postulados se acercan a los universales de fraternidad de muchos idearios de oriente y occidente.

A partir de los 1980s, una gran labor de reconstrucción de los templos del confucionismo ha puesto de relieve la figura del gran maestro Chino y sus “Analectas” son estudiadas por miles de estudiantes en todos los niveles del sistema educativo. Sus enseñanzas basadas en la recuperación de virtudes tradicionales como la solidaridad, el respeto por los mayores, la lealtad, la prioridad del bien común vuelven a tomar valor en un mundo caracterizado por una creciente globalización que amenaza con disolver las tradiciones éticas. Es por esto que más allá de los confines de Oriente, Confucio constituye uno de los pensadores más destacados de la cultura universal.

ALGUNAS DE SUS CITAS